Cuando vas a una clase de fitness, hay dos cosas que puedes esperar: que vas a hacer ejercicio hasta el cansancio y que tu entrenador sabrá de lo que habla. Esto es muy importante, así que la próxima vez que quieras meterte a una de estas clases, fijate por estas señales que indican que en realidad no estás en buenas manos:
1. Te garantizan resultados en muy poco tiempo
Claro, suena increíble tener cuadritos en el abdomen en sólo seis semanas, pero si un gimnasio te garantiza ese nivel de éxito sin importar tu condición actual o con qué frecuencia vas, es probable que sólo te estén engañando. Todos respondemos de manera distinta a distintos tipos de ejercicio, sin mencionar que tus hábitos fuera del gimnasio pueden impactar mucho en los resultados de tu fitness.
2. Requieren que vayas más de tres veces a la semana
Ir al gimnasio cinco o seis veces a la semana definitivamente hará que valga la pena lo que estás gastando, pero si te requieren que vayas tanto o si te intentan disuadir de intentar otros estilos de ejercicio, esta es una muy mala señal. Si no están tomando medidas individuales o están asignando un protocolo personalizado, no existe en realidad una base para que vayas tanto, así que sólo intentan engancharte. Además, seguir la misma rutin todos los días puede causar demasiada presión en tu cuerpo.
3. Hay 20 personas en tu clase pero sólo un instructor
Los gimnasios que imparten clases les gusta llenar los grupos para ser más económicos, pero mientras más grande sea el grupo, más supervisión es requerido. Quizá para una clase de spinning no sea necesario, pero para otros ejercicios más avanzados, necesitarás a más de una persona para fijarse en todos los del curso para ayudar con su forma y prevenir lesiones.
4. Tu clase de ejercicios intensos de intervalos tienen descansos que duran más de un minuto
Esta clase de ejercicio se supone que debe ser intenso, al grado de que no puedes hacerlo por más de cierto periodo de tiempo. Si los intervalos son demasiado largo, tu cuerpo se enfocará más en la resistencia. Puede ser eficaz, pero no se puede considerar un ejercicio intenso de intervalo.
5. Nadie te enseña cómo usar el equipo adecuadamente
Es importante saber cómo usar el equipo en el gimnasio para procurar no lesionarte y para sacar el mayor beneficio de tu ejercicio.
6. Miras alrededor, pero nadie parece poder seguirle el paso al instructor
Si te das cuenta que nadie puede hacer el ejercicio como el instructor, puede ser señal de que no tiene mucha experiencia enseñando. Existe una diferencia entre una rutina que te reta y otra que es demasiado difícil sin razón. Así que si sientes que no le llegas ni a los talones de lo que te piden, puede ser señal de mala programación. Un buen instructor crea un reto para todos en la clase sin importar el nivel de fitness mientras a la vez explica todos los ejercicios con las modificaciones y progresiones adecuadas. Nadie quiere sentirse peor después de una clase que cuando empezaron.
7. Te piden que ignores el dolor
Sentir dolor por uno o dos días después del ejercicio es normal. Es señal de que tus músculos tuvieron un reto de buena manera, pero existe una gran diferencia con estar un poco adolorido y estar sufriendo mucho dolor. Tu instructor debería de darte un minuto para mostrarte qué estuviste haciendo mal o encontrar una solución para tu problema. Si inmediatamente te dicen que es por trabajar duro que te duelen los músculos y que se supone que te debería doler, es señal de que no le importa mucho tu bienestar.
8. Sudas como loco, pero no sientes que hiciste gran cosa
No confundas el sudar con el éxito. El sudor varía de persona a persona y aunque el calor sea buena herramienta para aumentar la flexibilidad, pero sólo aplica para yoga, cualquier otra actividad es un desperdicio y probablemente no muy sano.
9. Tu instructor no tiene certificado
Esto es importante. Sólo porque quieras ser mejor amigo de tu instructor no significa que deberías de poner tu bienestar en sus manos. Muchos gimnasios contratan a actores o danzantes, pero aunque estén en buena forma, esto no significa que tienen la educación necesaria ara ser un buen instructor de ejercicio.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.