No hay nada malo con relajarte con un buen libro al final del día, pero si lo estas haciendo con un lector electrónico o un tablet, lo estas haciendo mal.
Esto es lo que dijeron investigadores después de comparar lectores electrónicos con letra impresa. Según el estudio, la gente que usa dispositivos electrónicos, como un iPad, tiene patrones de sueño más irregulares y se encuentran más cansados que aquellos que leen en libros tradicionales.
La prueba fue diseñada para ser tan objetiva como sea posible. Lo que descubrieron fue una diferencia remarcada entre los patrones de sueño de cada participante y su estado de alerta dependiendo entre que si leyeron a través de un dispositivo electrónico o un libro. Cuando leyeron con un iPad los niveles de melatonina en la noche cayeron menos de lo que deberían mientras que se mantuvieron en niveles anticipados cuando leyeron con un libro. Esto llevó a un retraso en la señal biológica del cuerpo para irse a dormir de alrededor de una hora y media, volviendo a los participantes más alertas en lugar de listos para dormir.
Cuando los científicos vieron sus patrones de sueño descubrieron que las diferencias en realidad eran mucho más remarcadas. Cuando los voluntarios leyeron a través de dispositivos electrónicos, tuvieron sueño REM más corto, la etapa del sueño donde los recuerdos son consolidados y el cerebro se refresca, que aquellos que leyeron de libros. Esto ocurrió incluso cuando los voluntarios durmieron la misma cantidad de tiempo: ocho horas todas las noches.
Además, los efectos de esas diferencias en patrones de sueño permanecieron hasta la siguiente mañana. Cuando leyeron con dispositivos electrónicos, los participantes reportaron sentirse con más sueño y menos alerta que cuando leyeron con libros. Lo sorprendente era ver los efectos permanecer hasta el día siguiente. Esto podría indicar que los efectos son más duraderos de lo que se cree.
Estudios previos han demostrado que esta afectación del sueño puede estar vinculado con el tipo de luz que emiten estos dispositivos que se encuentra dentro de su onda de longitud azul ya que los investigadores han relacionado esta luz con alteraciones en el sistema de melatonina.
Es posible que tener la luz directamente sobre los ojos puede evitar que el cuerpo emita las señales para dormir. Las lámparas o la luz del cuarto se refleja del papel, así que no viaja directamente hacia tus ojos, así que no tienen el mismo efecto.
Esto nos indica que el sueño se esta volviendo cada vez más difícil de conseguir apropiadamente y nos puede causar problemas de crecimiento y de salud.
Por ahora, intenta dejar tus dispositivos en las últimas horas del día antes de dormir, cuando los estudios den una mejor solución, seremos los primeros en informarte.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.