Investigadores recolectaron billetes de doce hospitales y tres estaciones de metro en Hong Kong y los revisaron para ver si las bacterias pueden sobrevivir sobre el papel. También tomaron muestras de las manos de la gente, el aire de la estación del metro, del agua potable y el sedimento en el agua.
Tras analizar las muestras, descubrieron que el papel contenía una mayor variedad de bacterias que en cualquier otra parte que se analizó.
Y no se trata de puras bacterias inofensivas, 36% de todas las bacterias tenían la potencial de ser patógenas, lo que significa que podrían enfermarte. Esto incluye E.coli y Clostridium difficile, dos organismos que pueden causar diarrea y enfermedades mayores.
Los investigadores también descubrieron que el porcentaje de bacterias resistentes a antibióticos también era mayor en los billetes que en otras muestras.
En pocas palabras, los billetes funcionan como un medio que absorbe las bacterias de otros entornos, y los patógenos viven muy bien sobre los billetes.
El efectivo puede ser contaminado por bacterias en el aire o sobre superficies, pero los comportamientos anti higiénicos de la gente que toca el dinero, como no lavarse las manos tras ir al baño, tiene un papel muy grande también. Y esto puede ser problemático ya que el dinero se pasa de mano en mano con mucha frecuencia.
Lo mejor que puedes hacer para protegerte es lavarte las manos después de manejar efectivo con las manos o usar menos el efectivo y más pagos digitales o con efectivo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.