Aunque hagas todo lo demás correctamente (no consumes cafeína después de comer, no compartes la cama con el perro, te permites un rato para relajarte antes de intentar dormir) lo más importante para dormir puede ser lo que vaya a sabotear tu sueño. Tu cama.
Aquí hay unos consejos de cómo deberías tener tu arreglo para dormir todas las noches:
Las mascotas y los teléfonos
–no pertenecen en tu cama
Colchón
-suave o firme, depende de ti
– debería ser suficientemente grande como para que puedas rodar de ambos lados sin caerte
– cambiálo cada 10 años
Almoadas
– deberían mantener la columna en una posición neutra, ya duermas boca arriba, boca abajo o de lado.
– cambiar cada 12 a 18 meses.
Papel y pluma
– escribir ideas o pensamientos en medio de la noche podrá ayudarte a volver a dormir en lugar de mantenerte preocupado por recordarlo después.
Máquina de ruido
– el ruido blanco te da una consistencia que puede ayudar a cubrir ruidos a lo largo de la noche, como el claxon de un coche o una puerta cerrándose.
Cortinas oscuras o un antifaz
– mientras menos luz dejes entrar a tu cuarto, mejor.
Sábanas y cobijas
– deberán ser de un material que a ti te guste personalmente.
– no deberían mantenerte demasiado caliente ni fresco.
Pijamas
– algo cómodo que te ayude a relajarte, no como si fueras al gimnasio.
– no debería calentarte demasiado ni debería ser demasiado fresco.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.