La fórmula más básica para la pérdida de peso es simple: come menos, muévete más.

Para bajar de peso tienes que quemar más calorías que las que consumes todos los días, esta es la razón principal por la que es importante estar pendiente de tu dieta.

Pero además de tus hábitos alimenticios, es importante también que elijas tus entrenamientos a base de su potencial para quemar calorías.

Es importante que sepas que es casi imposible determinar con 100% certeza la cantidad de calorías que quema cualquier actividad dada. La cifra exacta depende de tu estatura, peso, género, nivel atlético, tipo de cuerpo y genética entre otros factores, pero te puedes dar una idea aproximada con equivalentes metabólicos.

Los equivalentes metabólicos representan el costo de energía de una actividad, y se basa en la cantidad de oxígeno que se consume para llevarlo a cabo. Un equivalente metabólico es la cantidad de oxígeno que consumes en reposo (como mientras lees esto, por ejemplo) y es igual a 3.5 ml de oxígeno por kg en el cuerpo por minuto.

En otras palabras, una equivalencia metabólica es tu ritmo metabólico en reposo. Todo el resto de las actividades se basan en esto, así que digamos si una actividad es de 11 equivalencias metabólicas requiere que el cuerpo utilice 11 veces más oxígeno y quema más calorías como resultado.

Así que conocer los equivalentes metabólicos de cualquier actividad puede ayudarte a elegir ejercicios y rutinas que se acoplan a tus metas, especialmente si tienen que ver con pérdida de peso.

Toma en cuenta que las cifras que te salen con esta fórmula sólo es un aproximado, recuerda que todo depende y varía de individuo a individuo. Todos somos diferentes y cada quien quema calorías a su propio ritmo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.