En nuestro mundo hiperconectado, mantenerse enfocado no es muy fácil. Pero si te cuesta mucho trabajo concentrarte, es probable que sufras de sufras de un trastorno de déficit de atención hiperactivo (TDAH).
Como habrás imaginado, no existe una prueba sencilla y rápida para verificar que tengas este trastorno. Sólo 10% de adultos que cumplen con el criterio de diagnóstico han sido diagnosticados y tratados, ¿así que cómo puedes saber si tienes este problema y no sólo has estado distraído últimamente?
1. Esta descripción te queda como guante
TDAH en adultos puede verse muy distinto que en los niños, pero si lo presentas, puede que te cueste trabajo quedarte quieto, cometes muchos errores descuidados en el trabajo, te cuesta trabajo manejar tu tiempo, interrumpes a la gente o hablas fuera de turno o sientes que estás en una montaña rusa emocional. Aunque todos experimentemos esto síntomas, aquellos con déficit de atención lo sienten todo el tiempo.
2. Siempre te has sentido así
Aunque es posible apenas darte cuenta de estos síntomas siendo adulto, la mayoría con el trastorno de déficit de atención muestran señales desde niños. Pero en muchos casos los problemas de comportamiento no son lo suficiente notorios como para diagnosticarse. Así que han encontrado maneras de mantener sus síntomas bajo control. Pero conforme el estrés se acumula en sus vidas, descubren que ya no pueden lidiar y buscan ayuda.
3. Incluso con las mejores intenciones, no logras terminar las cosas
Piensa en esta situación: tu jefe te dice que lo único que tienes que hacer hoy es ordenar tu escritorio y no hay nada de estrés ni distracciones que te lo impida. La mayoría podríamos enfocarnos en la tarea y quizá hasta desarrollar un nuevo orden en tu área de trabajo. Aquellos con déficit de atención perderá totalmente en enfoque y quizá hasta se consiga una planta para su escritorio y luego salen a comprar tierra para la maceta.
4. Sufres de otros problemas mentales
Según un estudio, una tercera parte de la gente con déficit de atención también tienen problemas de ansiedad, una tercera parte tiene depresión y casi la mitad han considerado seriamente el suicidio. La déficit de atención no diagnosticada puede resultar en sentimientos de frustración y baja autoestima. Con frecuencia, cuando doctores tratan el TDAH, también ven mejoramientos en la ansiedad y depresión.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.