Las fluctuaciones en tu peso son completamente normales, especialmente cuando haces cambios en tu alimentación y rutina de ejercicio. Sin embargo, si las fluctuaciones son significativas e inesperadas, puede que sea bueno prestarles un poco de atención.
Es normal que tu peso fluctúe unos kilos a lo largo de los días, pero si constantemente estás subiendo y bajando, podría haber algún problema subyacente. En ese caso, sería recomendable que consultes a un médico.
¡Pero no te preocupes! Aquí te explicamos un poco más acerca de por qué tu peso puede subir y bajar tanto.
¿Qué causa estas fluctuaciones de peso?
Hay muchos factores que pueden contribuir a estas fluctuaciones, como cambios en tu dieta, la forma en que te ejercitas, desequilibrios hormonales o incluso algún problema de salud subyacente.
Tus hábitos de vida, como el estrés, los patrones de sueño y los medicamentos que tomas, también pueden influir en cambios repentinos de peso.
Las fluctuaciones a corto plazo suelen estar relacionadas con la dieta, el ejercicio y la digestión. A veces, simplemente comer un almuerzo alto en carbohidratos puede causar retención de líquidos en tu cuerpo, lo que resulta en un aumento temporal de peso.
Es por eso que en dietas como la keto, que son bajas en carbohidratos, es común experimentar una pérdida de peso rápida.
Además, consumir alimentos salados puede hacerte retener más líquidos, y las sesiones intensas de levantamiento de pesas también pueden tener ese efecto. Por otro lado, el alcohol actúa como diurético, por lo que es posible que pese menos en la mañana después de una noche de fiesta.
También debes tener en cuenta que esos kilos extras en la balanza podrían deberse a lo que comiste antes de dormir. Por lo general, lleva alrededor de 55 horas para que los alimentos pasen completamente por el sistema digestivo, por lo que si tienes estreñimiento, es posible que notes un aumento de peso.
¿Cuánto puede fluctuar tu peso?
No hay una respuesta definitiva para esta pregunta, ya que varía mucho de una persona a otra. En general, se considera seguro que el peso fluctúe entre 0.5 y 2.7 kg. Si te encuentras fluctuando en un rango mayor, sería recomendable que consultes a tu médico.
Recuerda que estas fluctuaciones pueden ocurrir incluso en el mismo día. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos cambios temporales no son motivo de preocupación.
Si un día notas que subiste uno o dos kilos de un día para otro, no te preocupes, no estás ganando ni perdiendo grasa ni músculo, la mayoría de ese aumento es agua.
Si tu peso se mantiene dentro de un rango promedio o va en la dirección que deseas, no hay motivo para preocuparse. En lugar de obsesionarte con los números en la balanza, concéntrate en mantener hábitos saludables.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.