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Si estás ansiosa por ver resultados en tu entrenamiento, ¡tranquila! Sabemos que estás emocionada por cruzar la línea de meta lo más pronto posible, pero hay algo que debes tener en cuenta: la paciencia es clave en este viaje hacia una versión más fuerte y saludable de ti misma.

En el mundo del fitness, cada persona es única, y los resultados no siguen una fórmula única para todos. Algunos ven cambios más rápido que otros, y eso está bien. No te compares con los demás; en su lugar, concéntrate en tus propios avances y celebra cada pequeño logro.

Los principiantes en el gimnasio suelen experimentar resultados más pronto que los más experimentados. ¿Por qué? Pues es como si estuvieras mirando una escalera desde el suelo. Como principiante, hay más escalones que subir, más niveles que alcanzar, y con cada paso, ¡te acercas a tus metas!

Es normal sentirse emocionada al principio cuando ves resultados rápidos, esos cambios que los expertos llaman “ganancias de principiante”. Pero aquí va un consejo: no te desanimes cuando las cosas se vuelvan más lentas. Es natural que los progresos iniciales sean rápidos, pero después, el cuerpo necesita más tiempo y esfuerzo para seguir mejorando.

¿Pero cuándo empezaré a notar los cambios?

Ahora bien, ¿cuándo exactamente verás esos cambios? No hay una respuesta definitiva, ya que depende de muchos factores. La genética, tu edad, género, tipo de programa de entrenamiento y tu estilo de vida influyen en cuánto tiempo llevará ver los resultados que buscas.

Un estudio señala que toma al menos 18 días para formar un hábito después de tomar la decisión de cambiar un comportamiento. Así que si ya estás comprometida con tu rutina, ¡felicidades! Estás en el camino correcto. Recuerda que cada día cuenta y cada elección te acerca a tus objetivos.

Por lo general, podrías empezar a notar cambios tangibles en tu cuerpo, como cambios en la composición corporal y la frecuencia cardíaca en reposo, dentro de las primeras dos a seis semanas. Si eres principiante, es probable que veas resultados en dos a cuatro semanas. Si ya tienes experiencia en el gimnasio, puede que tomes un poco más de tiempo, de cuatro a seis semanas o incluso más.

Energía

Sin embargo, los resultados no solo se miden en términos de apariencia física. Hay señales adicionales de que tu cuerpo se está volviendo más fuerte y saludable. Por ejemplo, podrías notar un aumento en tus niveles de energía. ¡Eso es una gran noticia! Además, el ejercicio libera endorfinas, esas hormonas que te hacen sentir bien, lo que puede mejorar tu estado de ánimo. También podrías experimentar una mejora en la calidad de tu sueño, lo que es esencial para tu bienestar general.

Fuerza

Ahora bien, ¿cómo puedes medir tus progresos de manera más concreta? Si tu enfoque es la fuerza, puedes seguir de cerca tu progreso en términos de fuerza absoluta. Una forma común de hacerlo es mediante el test de una repetición máxima (1RM), donde levantas el peso más pesado que puedas en un solo ejercicio, como press de banca o sentadillas. Si eres nueva en el entrenamiento de fuerza, te recomendamos probar con tres a cinco repeticiones totales y luego usar una tabla de carga de entrenamiento para estimar tu una repetición máxima.

Cardio

En cambio, si tu objetivo es mejorar tu resistencia y capacidad cardiovascular, puedes medir tu VO2 máx. Este es un indicador que mide la eficiencia de tu cuerpo para utilizar oxígeno durante el ejercicio. Medirlo de manera precisa puede requerir equipo especializado y realizarse en un laboratorio. Sin embargo, muchos dispositivos de seguimiento de la forma física y relojes inteligentes ofrecen una estimación del VO2 máx, lo que te brinda una idea general de tu progreso.

Proponte metas inteligentes

Recuerda que, al establecer metas, es importante que sean específicas, medibles, alcanzables, realistas y con un límite de tiempo (metas SMART). Establecer objetivos claros y alcanzables te mantendrá enfocada y motivada en tu camino hacia el éxito.

En este viaje hacia una vida más activa y saludable, es esencial no solo centrarse en el entrenamiento físico, sino también en otros aspectos importantes como la nutrición adecuada y el descanso. Tu cuerpo necesita el combustible adecuado y suficiente tiempo de recuperación para rendir al máximo y obtener los mejores resultados.

Recuerda que el fitness es más que solo ir al gimnasio. Es un estilo de vida que abarca todos los aspectos de tu bienestar. Disfruta de cada paso en este camino y no te desanimes ante los desafíos. Con determinación y perseverancia, verás los resultados que buscas y te sentirás más fuerte, más sana y más feliz.

Así que sigue adelante, ¡tú puedes hacerlo! No importa cuánto tiempo tome, cada esfuerzo cuenta y te acerca más a ser la mejor versión de ti misma. ¡Ánimo y a darle con todo! 💪🏋️‍♀️

Publicado por Othón Vélez O’Brien.