Y viceversa, un tercio de los casos de invalidez provocadas por el trabajo generan problemas de lumbalgias.
Así lo precisan dos estudios realizados por investigadores estadounidenses y australianos, en los que se incluyeron estadísticas provenientes de 187 países, que determinaron que casi una décima parte de la población mundial, exactamente un 9,4% —incluyendo a los niños—, sufre de problemas de lumbalgias o dolores en la parte baja de la espalda.
Los países más afectados son los de Europa occidental, norte de África y Oriente Medio, mientras que en América Latina y el Caribe la incidencia es menor.
Los resultados ubican a la lumbalgia o lumbago en el primer rango de las patologías en cuanto a años de vida sufriendo una incapacidad, precisan los autores de los dos estudios.
Ambos trabajos determinaron que estos problemas aumentan con la edad, un fenómeno que seguramente provocará un fuerte incremento de personas con problemas de dolores lumbares en los países de bajos y medianos recursos durante las próximas décadas, afirman investigadores que publicaron el estudio en la revista Anales de enfermedades, del grupo British Medical Journal.
El otro estudio, que también se valió de las mismas estadísticas, concluyó que las lumbalgias también están en el origen de un tercio de los casos de invalidez provocadas por el trabajo.
Los agricultores y las personas entre 35 y 65 años de edad integran el mayor grupo de riesgo, debido a que transportan cargas más pesadas, trabajan en posiciones “delicadas” o están expuestas a vibraciones.
Precisamente, los agricultores tienen cuatro veces mayor riesgo de sufrir enfermedades lumbares que las personas vinculadas a otros sectores ocupacionales.
Las estadísticas incluidas en ambos informes fueron divulgadas en la edición 2010 de “La carga mundial de la morbilidad” (the Global Burden of Disease), un estudio que apoya la Organización Mundial de la Salud-OMS, para evaluar la mortalidad y la degradación de la salud como consecuencia de diversas enfermedades.
En 2010, este estudio comparaba los déficits sanitarios vinculados a 291 patologías en un total de 187 países.
Recomendaciones para el dolor de espalda
Dependiendo de para qué se está utilizando, algunos especialistas recomiendan el uso de fajas para el dolor de espalda. Por ejemplo, en el caso de un trabajo donde se carga peso frecuentemente.
Pero en el caso de un dolor de espalda secundario a una mala higiene postural en el puesto de trabajo, al sobrepeso o a una mala posición continuada, el uso de la faja no es tan conveniente, publica Teinteresa.es.
En esos casos puede ser útil para aliviar el dolor durante los primeros días, pero se debe quitar lo antes posible para evitar la pérdida de tono muscular de la zona lumbar. Resulta más provechosa la realización de deporte y la potenciación de la musculatura de la espalda, con el objeto de prevenir este tipo de dolores.
Se debe tener en cuenta que aquellas fajas que prometen la reducción de peso, primero deben ser aconsejadas y controladas por un médico, ya que su uso continuo puede generar debilidad de la musculatura de la espalda y el paciente se verse afectado por un dolor que no existía antes de utilizar este elemento.
Fuente: Pulzo