Existe una razón por la cual las lagartijas con el principal ejercicio para el pecho, requieren nada de equipo, puedes hacerlas en donde sea y también las puedes adaptar para ser más difíciles conforme mejores tu fuerza y resistencia.

Hay una variación que es excelente para aplicar más presión sobre el pecho.

Ponte de rodillas con las plantas de los pies firmemente contra una pared detrás de ti. Luego pon tus manos enfrente de ti en posición de lagartija, abre tu postura hasta que las rodillas se encuentren más abiertos que el ancho de tus hombros y levántalas del piso.

La idea es hacer una repetición sin dejar que tus rodillas toquen el piso, también es importante recordar llevar el pecho hasta el piso, no la cabeza. Asegúrate de mantener el cuello en una posición neutra.

Si tienes problemas con los hombros o sientes dolor al hacer este ejercicio, deja de hacer este ejercicio.

Esta variación de la lagartija es super eficaz ya que se enfoca en la zona central del pecho y para hacer cada repetición exige que uses nada más que fuerza para levantarte.

Recomendamos que hagas cada repetición lentamente en vez de tratar de hacer tantas como puedas en poco tiempo y evitar extender los brazos por completo al final del movimiento, tanto para proteger tus codos como para hacer el ejercicio aún más fuerte. De este modo mantendrás tus músculos bajo tensión todo el tiempo que estás en la posición y procura no hacer trampa y haciéndolo a la medias.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.