ejercicio fitness

El cuerpo humano es impresionante. Se adapta rápidamente al la presión física, por lo cual deberías de cambiar regularmente tu rutina de ejercicio.

¿Pero cuáles son los cambios que se llevan a cabo en tu cuerpo cuando empiezas con una nueva actividad física? Depende un poco de lo que decidas hacer, así que aquí te lo explicamos:

Cuando comienzas una rutina para correr
Se llama ejercicio cardiovascular por algo. Tras tres semanas de una nueva rutina para correr, tu corazón será más eficiente. Podrá bombear más sangre con cada latido que envía nutrientes ricos en oxígeno para las células de tus músculos. Esto se pasa a cuando no estás haciendo ejercicio, resultando en una tasa de descanso menor en el corazón.

Para ver los resultados de esto, toma tu pulso antes de empezar la nueva rutina y vuelve a checarlo después de cuatro semanas.

Cuando entrenas para fortalecer tu fuerza
Te vuelves más fuerte, básicamente. Pero primero te “descompones” un poco. En realidad le haces un poco de daño a las fibras de tus músculos porque no están acostumbrados a resistir tanto. Esto se refiere a usar pesas, resistencia elástica o incluso ejercicios corporales como sentadillas o lagartijas.

Si haces la transición de puro ejercicio corporal a ejercicio con pesas, entonces ya tendrás una buena base para el control de tu cuerpo. Se puede esperar un poco de dolor después durante las primeras semanas, pero si te sientes totalmente debilitado, e estas excediendo. De ser así el caso, no pares con tu rutina, simplemente reduce un poco la intensidad. Esto puede reducir el dolor que sientes porque tu cuerpo se adapta con más facilidad si disminuyes la intensidad de tu rutina en lugar de dejarla. Dentro de tres a cuatro semanas notarás los resultados.

Cuando comienzas a hacer yoga
¿No estas conforme con no alcanzar tus pies? Lo bueno es que no será tan difícil llegar a ese grado, al menos, no en comparación con el tiempo que toma con el ejercicio cardiovascular para el mismo propósito.

Los cambios de flexibilidad son rápidos, incluso hasta después de una sola sesión notarás algún cambio. Serás más flexible y podrás estirarte mucho más con menos resistencia. Lo malo es que los efectos se pierden si dejas de hacerlo.

Protégete
Una nueva rutina también significa que incrementas el riesgo de lastimarte. Toma estas medidas para evitar lesiones:

  • No empieces con rutinas intensivas
    Al menos, no hasta que hayas formado alguna base con tu ejercicio cardiovascular y de fortaleza. Deberías caminar antes de correr (literalmente). Haz intervalos de los dos hasta que tu resistencia te permita correr sin detenerte por tiempos prolongados. Para entrenamiento de fortaleza, deberías de dominar los ejercicios corporales básicos antes de empezar con las pesas.
  • Aprende a usar la forma correcta de los ejercicios
    Pídele a un entrenador que te ayude o usa espejos y trabaja en aprender las posturas adecuadas sintiendo tu cuerpo.
  • Consigue el calzado adecuado
    Esto significa que tenis para correr cuando quieras correr, o zapatos de otro perfil para zumba.
  • Deja espacio entre tus rutinas
    Un día de descanso entre tus rutinas puede servir como buen tiempo para que practiques tus estiramientos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.