Según encuestas llevadas a cabo a miembros del ejército sobre su salud mental y hábitos para dormir, dividieron el insomnio en estas categorías: insomnio general, trabajo para dormir, trabajo para mantenerse dormido, despertar muy temprano y despertar frecuentemente en las noches.
Descubrieron que 13% de aquellos que sufrían de insomnio reportaron al menos una clase de ideación suicida, osea que tienen pensamientos de suicidarse, han pensado en algún plan de suicidarse, han tenido la intención de hacerlo, desear estar muerto o decirle a le gente que quieren suicidarse. De aquellos que dormían bien, sólo 2% tenían estos pensamientos.
Incluso después de hacer ajustes por la depresión o ansiedad, descubrieron que la gente con insomnio tenían tres veces la posibilidad de tener ideas o pensamientos suicidas.
Además, parece que la manera en la que luchas con el insomnio puede tener un papel importante también. Despertar con frecuencia en la noche fue el único tipo de insomnio asociado con cuatro de cinco tipos de ideaciones suicidas.
Este vínculo podría ser debido a que el riesgo de suicidio es mayor cuando alguien permanece despierto en las noches, cuando su capacidad de razonamiento, de pensar y controlar impulsos, se encuentra en su punto más bajo. Esto puede fomentar las ideaciones suicidas en aquellos que ya son susceptibles a ello.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.