Si eres de las personas que vive con dolor de espalda, entonces te aliviará saber que hay muchas cosas que puedes hacer para remediar eso. Entre todos, una de las más importantes es la posición en la que duermes.

Sin importar en qué posición sueles dormir, haz lo posible para mantener la columna neutra mientras duermes. O sea que tu cabeza, cuello y espalda estén alineadas.

¿Cuáles son las mejores posiciones para dormir para evitar dolor de espalda baja?

Fin y al cabo, la mejor posición para dormir por tu espalda es en la que más cómoda te sientas, varía mucho de persona a persona. Pero si sientes que la posición en la que duermes te está lastimando la espalda, considera alguna de estas:

Posición fetal

Dormir así puede ayudarte si tienes una hernia entre las vértebras. Esto sucede cuando un disco se te hace hernia y se sale de entre las vértebras, causando dolor.

Poner una almohada entre tus rodillas también puede ayudar a enderezar tu columna.

De lado con una almohada entre las rodillas

Dormir de lado es una de las posiciones más comunes para dormir, pero conlleva el riesgo de tener tu columna doblándose hacia una dirección mientras duermes.

Por esto es bueno poner una almohada entre tus rodillas para enderezar las cosas.

De espalda

Dormir de espalda es bueno en general para el dolor de espalda. Pero recomendamos que cuides la altura de tu almohada. Si está muy alta, tu cuello se moverá hacia delante y te causará más dolor.

De espalda con una almohada abajo de las rodillas

Si duermes de espalda pero no sientes que tu columna esté alineada, pon una pequeña almohada debajo de tus rodillas. Esto evitará que tu pelvis salga demasiado mientras duermes.

Boca abajo con una almohada debajo de la panza

Dormir boca abajo suele tener mala fama ya que puede causar que tu columna se curveé excesivamente. Pero esta posición puede ser buena si pones una almohada debajo de tu pelvis para quitarle algo de presión a tu espalda.

Para mayor alineamiento, no uses la almohada para tu cabeza si te sientes cómoda así.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.