Es importante honrar tus sentimientos y analizar y sentirlos, pero si eso es lo único que haces, puede que te mantengas en un estado de ansiedad.
Tus emociones no deberían de ser tu única herramienta para decidir cómo actuar. ¿Pero entonces cómo puedes honrar tus sentimientos sin dejar que te controlen? Pues, existe una práctica llamada sobriedad emocional.
Este concepto aparece por primera vez en alcohólicos anónimos para ayudar a al gente a manejar sus emociones sin recurrir a sustancias, pero se puede aplicar fuera del abuso de sustancias también.
Ahora te explicamos cómo aplicar esta práctica para que no caigas en espirales de emociones cuando algo salga mal.
Encuentra tu neutro emocional
El primer paso es identificar qué mentalidad es en la que más te sientes como tú. Si emociones fuertes surgen a lo largo del día, digamos que la ira te hace gritar u otras emociones que te hacen querer dar un paso hacia atrás. Apunta todo esto a lo largo del día y eventualmente empezarás a ver patrones.
Una vez estés más consciente de estos, es más fácil reconocer cuando algo está mal, como cuando estás en un estado enaltecido por estrés o por cambios hormonales o porque se dispara algún trauma pasado.
Conocer tu neutro emocional puede ser muy valioso, la meta es seguir estos pasos a continuación hasta llegar a un equilibrio natural donde respondes en vez de reaccionar.
Elige una distracción sana
Cuando sientes una ola intensa de emociones, como la frustración o tristeza, puede ser difícil aguantarlo. No hay problema, mientras no quieres ignorar esas emociones o su causa, redirigir esa energía en el momento te puede ayudar a procesarlo mejor después ya con la cabeza m´s clara.
Cuando llorar se siente abrumador, intenta causar el comportamiento contrario enfocándote en algo chistoso. Unos buenos memes podrían ayudar a levantarte momentáneamente el ánimo. O quizá necesites algo más, como una charla con una amistad que te ayude a sentir mejor o algo de música que te ponga de buenas, quizá hasta un paseo o ejercicio, un baño caliente. Básicamente cualquier actividad que te ayudará a llegar a ese neutro emocional tuyo.
Permítete rendirte
Si has intentado distraerte y todavía te sientes abrumada, el siguiente paso es permitirte sentir tus emociones sin juzgarte. Si pierdes a alguien cercano, te corrieron del trabajo, terminaste una relación o algo estresante en la vida te ha pasado, esto es necesario.
A veces la única forma de superar algo es atravesándolo y puede ayudarte aceptar lo que estás pasando como algo difícil y que te tomará tiempo llegar a ese neutro que buscas.
Lo importante aquí es que aunque estés aceptando cómo te sientes y que tus sentimientos te hagan reaccionar de cierto mood, tienes una línea de tiempo para volver a intentar unas distracciones sanas.
Sentarte en silencio y con consciencia con estas emociones incómodas sin recurrir al alcohol, drogas o dormir todo el día, es un componente de esta clase de sobriedad emocional.
Hazte la idea de que no te sentirás así para siempre y que hay maneras productivas para llegar al neutro cuando estés lista.
Ve las cosas de otra forma
Conforme continúes fortaleciendo tu habilidad para procesar las emociones y practicas cómo lidiar con ellas, puedes probar una reestructuración cognitiva viendo una experiencia propia desde la perspectiva de alguien externo para ver otras formas de pensar.
Imagínate que le estés aconsejando a tu yo del pasado, quizá adquieras una perspectiva más compasiva para tu yo actual. Quizá al principio te cueste seguir tus propios consejos, pero con la repetición, esto se vuelve más fácil de manejar para crecer.
El trabajo de verdad toma tiempo
Si practicas la sobriedad emocional incorrectamente, utilizando ideas y prácticas espirituales para dejar a un lado tus emociones sin resolver, puedes resultar con una autoimagen inestable o puedes menospreciar tus necesidades, sentimientos y desarrollos básicos.
Desafortunadamente, no hay maneras fáciles y rápidas de crecer, todo requiere trabajo y tiempo. Si sientes que tienes que trabajar en ti, recuerda que esta es una tarea donde hay que mantener consistencia y consciencia por un largo tiempo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.