Seguro en tu vida alguien te ha dicho que debes lavar la fruta y las verduras antes de comértelas.

Pero con tantas cosas que nos han dicho a lo largo de nuetras vidas que terminan no siendo verdad, como eso de que tronarte los nudillos te va a dar artritis (esto no es cierto), quizá hayas dudado de la importancia de esto. Digo, seguro ya lavan todo eso antes de vendértelo, ¿no?

La CDC recomienda que laves las frutas y verduras para evitar contraer enfermedades como el norovirus, que es el más común en alimentos contaminados. Los síntomas incluyen náusea, vómito, dolor estomacal y diarrea.

Aparentemente, los expertos están de acuerdo que enjuagar la fruta y las verduras es eficaz para prevenir estas enfermedades. Además, al hacer esto, también estás eliminando contaminantes físicos como la tierra, piedritas, insectos y otras cosas que podrían terminar ahí. Toma en cuenta que dentro de un poquito de tierra puede vivir alguna sepa de bacterias que podrían hacerte daño.

Esto sólo es un ejemplo de cómo bacterias dañinas pueden terminar en tu comida. También piensa en la cantidad de manos que han tocado tu comida desde que es cosechada hasta que llega a tu casa.

Así que sí, lavar las frutas y verduras antes de comértelas sí es importante.

Ahora, la mala noticia es que con todo y que laves tu comida, aún puedes enfermarte.

Al lavar las frutas y verduras, eliminas muchas de las bacterias, pero no todas. Por ejemplo, si tu lechuga está contaminada con E. coli, una buena tallada bajo el lavabo no va a hacer gran diferencia.

Otra desventaja, si alguna bacteria logra penetrar el exterior de la fruta, esa enjuagada no va a hacer nada.

En conclusión, siempre deberías de lavar tus frutas y verduras. Aunque no sea 100% infalible, de todos modos es mejor remover todo lo que puedas para no enfermarte. Realmente no hay nada de malo con lavar la comida antes de consumirla.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.