Antes que nada, si te duele un diente, lo mejor que deberías hacer es ir al dentista para que vean qué pasa. Ahora, en el caso de que probablemente no sea una emergencia o quieras alivio inmediato, aquí te podemos ayudar.

Normalmente el dolor en los dientes es causado por algún tipo de inflamación en uno o más de tus dientes. Esto puede ser causado por una variedad de problemas, incluyendo caries, muelas del juicio, fracturas en los dientes, infección en las encías, un absceso en los dientes o esmalte desgastado por moler los dientes.

Los remedios caseros ayudarán con el dolor, pero no resolverán el problema, estos consejos que te daremos a continuación son sólo para hacer tolerable el dolor para cuando puedas ir con el dentista a solucionar el problema.

Analgésicos

Este es algo obvio. Medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno pueden brindar alivio temporal ya que reducen la inflamación, aliviando el dolor que sientes en la boca. Pero es importante que no dependas de los analgésicos por mucho tiempo, debería ser tu prioridad ir al dentista lo más pronto posible porque puede empeorar la razón por la que te duelen los dientes.

Gel de benzocaina

Esto ayuda a entumecer tu boca para sentir menos dolor. Funciona mejor en las encías y alrededor del mismo diente. Sólo procura no exceder la dosis recomendada en el empaque o podría costarte trabajo comer y hasta podrías terminar babeando sin darte cuenta.

Un enjuague de sal caliente

Pon una cucharada en una taza de agua hirviendo y una vez se enfríe suficiente como para no quemarte, muevelo en tu boca por alrededor de 30 segundos. Puedes hacer esto varias veces al día y no sólo limpiará tu boca, pero removerá fluidos de tus encías que podrían hacer que se hinchen, resultando en dolor. Esto sucede porque la sal previene la destrucción de células en tu cuerpo que ayudan contra la inflamación.

Una compresa fría

Consigue una compresa fría y ponla contra tu cachete por unos 10 minutos a la vez. Puedes hacer esto por tanto tiempo como quieras con intervalos de 10 minutos. El frío deducirá el hinchamiento y entumecerá tu boca.

Una bolsa de té de menta fría

Pon la bolsa de té en agua caliente, luego exprime el exceso y mételo en el congelador. Una vez frío, ponlo en tus encías cerca del diente que duele por unos 20 minutos. El menthol aliviará el dolor.

Una bola de algodón con aceite de clavo

Después de cepillar tus dientes y usar enjuague bucal, agarra una bola de algodón con dos gotas de aceite de clavo y muérdelo con el diente que te duele por unos 15 minutos. El clavo tiene un analgésico natural conocido como eugenol, lo cual debería de ayudar en lo que tu dentista te encuentra una solución permanente.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.