No toma mucho. Mujeres que hacen ejercicio unas veces a la semana corren un menor riesgo de padecer alguna enfermedad del corazón, derrames y coagulos comparado con mujeres que no hacen nada de ejercicio.
Alrededor de un millón de mujeres en Inglaterra y Escocia, con un promedio de 56 años de edad, reportaron comenzar su actividad física en 1998 y fueron observadas por una década donde los investigadores analizaron la frecuencia y el esfuerzo con el que hicieron ejercicio.
Interesantemente, las mujeres que hacían más ejercicio no necesariamente tuvieron un menor riesgo de tener complicaciones relacionados con el corazón. Al parecer había un límite donde los beneficios empezaron a decaer una vez superado. Descubrieron que la mayor diferencia se notaba entre las que hacían poco ejercicio y las que no hacían nada, lo cual debería ser un alivio oír para aquellos que no quieren matarse diario en el gimnasio.
Los patrones surgieron cuando se investigó más a fondo cuánto ejercicio era suficiente para mantener los riesgos de salud bajos en las mujeres. Para aquellas que optaron por ejercicio moderado, que incluye actividades como caminar, cuidar el jardín y quehaceres por la casa, los beneficios tuvieron su pico entre 4-6 sesiones por semana. Para mujeres que hicieron mucho ejercicio, del mismo tipo que te hace sudar y acelera tu corazón, 2-3 veces a la semana era lo mejor.
Hacer ejercicio agotador más de tres veces a la semana se asoció con mayor riesgo cardiovascular, lo cual significa que demasiado esfuerzo elimina los beneficios del ejercicio.
Queda saber que 25% de las mujeres en el estudio fumaban, lo cual puede contribuir a las tasas elevadas de riesgo vascular entre las que hacían demasiado ejercicio. Sólo 3% de las mujeres llevaron a cabo esta clase de ejercicio, así que los resultados involucran a muy pocas mujeres.
En conclusión, no toma mucho ejercicio para aprovechar de sus beneficios.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.