Un nuevo estudio nos recuerda sobre la importancia de tanto la dieta como el ejercicio para nuestro bienestar. Aquellos que comen sana e inteligentemente pueden correr el mismo riesgo de enfermedades cardiovasculares que aquellos con sobrepeso si no hacen ejercicio también.
El estudio tomó datos una encuesta enfocándose en personas de 40 a 79 años. Dividieron los datos en dos categorías, comparando la gente con un índice de masa corporal (IMC) sana con aquellos con sobrepeso. Luego evaluaron a los dos grupos por su riesgo cardiovascular.
Se enfocaron en aquellos con IMC saludables, pero con características que los podrá hacer más propensos a algún riesgo cardiovascular: mucha panza, falta de aire después de ejercicio y niveles de ejercicio menores de lo recomendado. También hicieron ajustes por factores como la edad, raza y género.
Después de hacer los cálculos, descubrieron que hasta gente con una IMC saludable pero con estilos de vida sedentarios corrían el mismo de enfermedades cardiacas que aquellos con una IMC elevada. Curiosamente también descubrieron que gente que permanece sentada por tiempos prolongados tenían menor riesgo a enfermedades cardiovasculares si también son activos.
En otras palabras, el ejercicio está asociado con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluso en gente que permanece sentada por mucho tiempo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.