¿Te sientes físico y mentalmente preparado para hacer dos entrenamientos al día en lugar de uno pero te preguntas si es una buena idea o no? Es una cosa hacer un entrenamiento de fortaleza en la mañana y yoga en la noche, pero dos entrenamientos duros en el mismo día es otra cosa.
Aquí te explicamos los pros y los contras de sumarle una rutina adicional a tus días de entrenamiento.
¿Es seguro?
Puede ser bueno entrenar dos veces al día si sigues un programa estructurado o no lo estés haciendo sin dirección o alguien que te guíe.
Sin embargo, si no te das suficiente tiempo para recuperar entre rutinas, puedes lesionarte o agotarte de más. Es importante que duermas, te nutras y te hidrates adecuadamente.
Los beneficios
Con tal de que lo hagas correctamente, estos son algunos de los beneficios de hacer ejercicio dos veces al día:
Aumentarás de masa muscular más rápido: siempre que hagas ejercicio con los músculos o aceleres tu ritmo cardiaco, entra en acción algo conocido como consumo excesivo de oxígeno después del ejercicio. Esta es la energía que se usa para apoyar tu recuperación después del ejercicio y ayuda a seguir quemando calorías incluso después de que terminaste de hacer ejercicio.
Duplicarás tus niveles de endorfinas: esto puede ser muy bueno para aquellos que sufren de problemas de estado de ánimo. No es broma eso de que se vuelve adictivo correr por lo bien que te hace sentir al final.
Las desventajas
Hacer el doble de ejercicio significa que también aumentas al doble el riesgo de lesionarte o terminar agotada de más. Todo depende de dos factores: tu forma y tu recuperación.
Demasiado ejercicio con poca recuperación suele manifestarse con un desempeño estancado, o hasta puede empeorar. Si tu cuerpo nunca se recupera del ejercicio, llega a un punto donde ya no beneficias del ejercicio que haces.
En conclusión, duplicar tu rutina de ejercicio al día puede ayudarte a alcanzar tus metas fitness más rápido, pero deberías de hacerlo bajo de la supervisión de un entrenador que se asegurará de que no vayas a exagerar.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.