Sí existen momentos donde deberías de saltarte tu rutina de ejercicio o mínimo bajarle a la intensidad. Una de las mejores razones para bajarle a lo que estás haciendo en el gimnasio es cuando sientes dolor mientras entrenas.

Puedes esperar un poco de dolor mientras haces ejercicio un día o dos después de hacer ejercicio, pero si te duele durante tu rutina deberías de parar y revisarte. Ignorarlo puede inflamar o agravar más la situación y podría hasta resultar en problemas crónicos y degenerativos con el tiempo.

Aquí hay todo lo que debes de saber sobre los principales cinco dolores que pueden ser causados por el ejercicio. Si algo de esto te suena familiar, deberías de ir con el doctor para que te revisen para ver si no te estás haciendo daño que podría ser permanente dentro de tiempo.

Te duelen los hombros y truenan cuando levantas pesas sobre la cabeza

El hombro es uno de los lugares más comunes que salen heridos del gimnasio. El dolor que viene acompañado de un pequeño tronido puede señalar inflamación o cambios posiblemente degenerativos, como la artritis.

El dolor acompañado por debilidad a lado del hombro puede indicar dolor del manguito rotador, tendinitis o hasta un esguince. Si el dolor viene de frente del hombro cuando ejercitas el bicep o ejercicio de cuerpo superior puede indicar tendinitis de bicep.

Dolor o ardor en el codo

Si sientes un dolor agudo en el codo cuando haces flexiones de bicep, puede indicar uno de varios problemas, el más común siendo epicondilitis lateral. Si no te revisas esto, puede costarte trabajo agarrar cosas y maniobrar hasta las cosas más sencillas en la casa.

Un dolor severo en la espalda

Si sientes un dolor que irradia desde tu espalda hasta tus piernas, junto con entumecimiento, puede que te hayas hecho algún daño estructural a alguna vértebra o quizá te pellizcaste un nervio entre dos vértebras.

Dolor en la rodilla

Si haces muchas sentadillas o cualquier ejercicio que requiera de flexiones grandes de la rodilla pueden poner mucha presión sobre ella y resultar en dolor o lesión. Si el dolor se encuentre dentro o fuera de la línea de la articulación de la rodilla y viene acompañado de tronidos, puede tratarse de una lesión en el menisco. Si te duele de repente y viene acompañado con dolor severo e hinchamiento, puede tratarse de algo más severo como un esguince o una ruptura del ligamento.

Sientes un dolor profundo alrededor de la entrepierna

Este dolor no debería ser ignorado ya que podría indicar una rasgada en el labrum, un cartílago que funciona como lubricante para la articulación y amortiguador.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.