Cuando se trata de crear fuerza, es simple: levantas algo pesado, lo bajas y repites. Pero sí sólo te enfocas en eso en el gym, estás ignorando un componente clave del atletismo que es esencial para hacer que tu fuerza te sirva fuera del gym: el poder.
Mucha gente confunde la fuerza con el poder, utilizándolos como sinónimos para referirse a la capacidad de mover objetos pesados. Pero la verdad es que son dos habilidades diferentes que requieren diferentes métodos de entrenamiento para desarrollarse.
La fuera se puede definir como la habilidad de ejercer fuerza para superar una resistencia. Esto es lo que te permite levantar las mancuernas de su lugar y hacer repeticiones con ellas.
La velocidad no tiene que ver con la fuerza, no importa cuánto tardes en levantar algo con tal de que lo puedas levantar.
El poder, por otro lado, tiene todo que ver con velocidad. Es la habilidad de ejercer fuerza rápidamente. O más simple: velocidad más fuerza equivale a poder.
Así que aunque la fuerza siempre debería de tener tu atención en cualquier plan de ejercicio, es importante ponerle atención a tu poder también. El poder lleva tu fuerza a otro nivel, permitiendo que corras rápido, pegues fuerte, saltes alto y domines toda la competencia.
Así que procura siempre incluir entrenamiento de poder en tu rutina de fuerza haciendo ejercicios más explosivos.
Puedes hacer esto aumentando la velocidad en la que levantas pesas o haces sentadillas (con pesas, claro) e incluyendo pliometría en tu rutina. Pero no limites tu entrenamiento de poder a tu cuerpo inferior, incluye ejercicios para el cuerpo superior también.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.