La plancha es un verdadero rockstar en el mundo del ejercicio isométrico. Este ejercicio muy simple realmente es muy efectivo porque no sólo trabaja tu abdomen, sino también fortalece mucho tu espalda, hombros y caderas.

Te da estabilidad en todos esos músculos y ayudará a fortalecer tu core. Pero aunque lo puedas mantener por una hora, no te dará ningún beneficio si no lo haces correctamente.

Cómo hacer una plancha correctamente

  1. Empieza en el piso apoyada sobre tus manos y rodillas.
  2. Apoya tus manos directamente debajo de tus hombros.
  3. Lleva tus pies atrás, uno a la vez. Para más estabilidad, pon tus pies al ancho de tu cadera, para mayor reto júntalos más.
  4. Mantén una línea recta desde la punta de tu cabeza hasta tus talones y lleva la mirada abajo, justo arriba de tus dedos.
  5. Ahora activa el abdomen, las piernas, los glúteos y mantén. Aprieta todo el cuerpo, si tiemblas, eso es señal de que estás creando suficiente tensión.

Errores comunes

Mirar arriba o adelante. Este es el error más común. Pone presión en tu cuello y mata toda tu alineación. Debes mirar el piso enfrente de ti.

Colapsas las caderas. Esto suele pasar cuando tu core ya está bien cansado. Además de hacer el ejercicio menos efectivo, le pone mucha presión a tu espalda baja.

Trabajas de más los brazos. Si arqueas la espalda o inclinas la cadera, tus brazos recibirán todo el peso. Esto le pone mucha presión a la articulación del hombro y la columna, cosa que no quieres en una plancha.

Cuando esto sucede, aprieta los glúteos y mueve las caderas para volverlas a alinear.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.