El ejercicio de alto impacto básicamente es cualquier ejercicio que involucre dos fuerzas impactando uno con el otro. Esto puede ser cualquier cosa como saltar la cuerda, correr o los famosos burpees.
Desafortunadamente, este tipo de ejercicio lleva tiempo con una mala reputación por ser dañino para las articulaciones entre otras cosas.
¿Cómo consiguió tan mala fama el ejercicio de alto impacto?
No hay algún estudio científico que revele que el ejercicio e alto impacto sea malo para las articulaciones o una causa de dolor. Pero el ejercicio que se siente incómodo o doloroso en momentos cuando se lleva a cabo incorrectamente o por principiantes puede causar una narrativa anecdótica con el tiempo.
La triste verdad inevitable es que cuando dos fuerzas chocan, existe potencial para una lesión. El error humano puede ocurrir en este tipo de ejercicios, especialmente cuando uno no está bajo supervisión.
Si no tomas las precauciones necesarias, como perfeccionar tu alineación antes de hacer un esfuerzo explosivo o usando calzado adecuado, puedes lesionarte.
Si te preparaste para el movimiento y estás informada en cómo integrarlo, no tienes por qué temer el ejercicio de alto impacto, al contrario.
Conoce tus límites
La intensidad y frecuencia del entrenamiento de alto impacto varía de persona a persona. Aquí hay algunas situaciones donde deberías de proceder con precaución y hablar con un doctor antes de integrarlo a tu rutina.
- Tienes problemas cardiovasculares.
- Te han diagnosticado con algún problema óseo.
- Tienes o has tenido lesiones, especialmente en las caderas, rodillas o tobillos.
- Eres nueva haciendo ejercicio o no has hecho por un largo rato.
- Sientes dolor haciendo cualquier tipo de ejercicio con el cuerpo, como subir o bajar las escaleras.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.