Es fácil sentirse abrumada de repente en estos tiempos y esta sociedad en los que vivimos, hasta parece ya algo normal que andes bien por la vida un segundo y que estés al borde de un ataque de pánico al siguiente. Cuando esto pasa está bien tomarte un día para tu salud mental.

Pero mejor aún, ¿por qué no programas tu tiempo para tu cuidado personal y mental por adelantado? Es mejor llenar el tanque cuando está a la mitad que esperar a que se vacíe, ¿no?

Los humanos necesitamos un descanso de vez en cuando (y con regularidad).

Puedes usar este tiempo para descansar o para completar una o dos tareas que no tengan que ver con el trabajo ni la “productividad”, esto ayudará a mitigar los efectos del estrés diario.

También beneficiarás simplemente por la anticipación de tu día de descanso planeado. Saber que te espera algo bueno a la vuelta ayuda mucho con el ánimo cuando las cosas no parecen tener fin.

Tienes que ser intencional con cómo pasas estos días de cuidado mental. No caigas en la tentación de hacer todo tu quehacer en un solo día, la hiper productividad no va de la mano con tu salud mental.

Así que llévatelo con calma. Planea algo como ir a comer a un lugar que llevas tiempo queriendo probar, o quizá un paseo en el parque o un día de senderismo. También es perfectamente válido que te pongas a ver una serie que lleva tiempo queriéndote poner al corriente.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.