Seguro conoces los efectos físicos de la cruda, pero esa ansiedad que a veces trae es mucho más difícil para lidiar.

Aquí te platicamos un poco de lo que te hace la ansiedad etílica:

Ansiedad, paranoia, estrés

Todo es pura diversión hasta el día siguiente. Al despertar, es probable que sientas altos niveles de noradrenalina, que te pone en un estado de supervivencia.

La hormona del estrés, el cortisol, también tiende a elevarse durante la cruda. Ponte una playlist zen y practica un poco de respiración controlada cuando te sientas así.

Alimenta tu cabeza

Cuando lo combinas con la falta de sueño, el estrés puede causar problemas con la atención y la memoria. Mientras tanto, los bajos niveles de azúcar en la sangre pueden hacer que hasta las tareas más simples parezcan imposibles.

No te saltes el desayuno, algo rico en proteína, como huevos or algún pescado grasoso junto con carbohidratos complejos te ayudarán a reiniciar el sistema.

Según un estudio, los aminoácidos en el huevo pueden ayudar a reducir el estrés.

Entras en pánico

Una teoría sobre por qué el beber nos puede mandar a un espiral emocional tiene que ver con dos neurotransmisores: GABA y glutamato.

La función de estos dos puede verse afectado durante una cruda. No le hagas caso a las voces en tu cabeza, bajos niveles de GABA y glutamato pueden causar pensamientos ansiosos. La meditación es algo que definitivamente ayuda en estos casos, comprobado.

La memoria se ve afectada

¿No recuerdas cómo llegaste a casa? ¿Te preocupa lo que pudiste haber dicho con tus colegas? El alcohol afecta la corteza prefrontal del cerebro, la parte responsable por las decisiones que tomas.

Con el alcohol te vuelves peor para tomar decisiones y evaluar riesgos. Pero no te guardes todo esto, comparte tus experiencias de la noche anterior con tus amigos para aliviar algo de la ansiedad que esto trae consigo. Las cosas casi nunca son tan malas como pensarás.

Toma precauciones la noche anterior

Toma precauciones la noche de la fiesta. El alcohol deprime el lóbulo frontal, desconectándote de la realidad haciéndote creer que estás más sobria de lo que estás.

Ponte un alarma para cada hora para que no se te olvide tomarte un vaso de agua. Si ya es demasiado tarde para esto, date un pase de 15 minutos en el bosque de ser posible y reducirás tu ansiedad tremendamente.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.